martes, 11 de agosto de 2009

Recordar














Creo que recordar puede ser una enfermedad, recordar en exceso, hay mil cosas pasadas que en este preciso momento extraño, pero al tratar de encontrarle una explicación llego a suponer que son momentos, instantes que la vida nos ofrece una sola vez, las personas con las que compartí y me hicieron sentir bien, solo me hicieron sentir así aquella vez nomás, que lastima que cualquier cosa que se comience después del goce se deba acabar, por uno que durara para siempre pero en el momento no le tomamos importancia al tiempo pensamos y creemos que es eterno, que siempre estará allí, y cuando se pierde así definitivamente llegamos a la conclusión que algún día se tenia que terminar sea de la forma que haya sido eso no es excusa pero algo que esta destinado a cumplir su ciclo de iniciarse ,desarrollarse y concluirse, pero lo que si todas esas cosas no solo personas que llegan a nuestras vidas sino también momentos, y situaciones que nos toca vivir claramente son para vivirlas para nada mas y tal vez y a mi modo personal para al final llegar a sacar un conclusión o una especie de resumen de toda esa etapa vivida, y analizarla bien y darte cuenta de los porqués que se provocaron, la vida es para vivirla y disfrutarla lo que pasa es que a todos solo nos gusta disfrutar las cosas lindas y los bellos momentos, las cosas malas también son parte de esto deberíamos gozarlas aunque sean malas, aunque en el preciso momento de estar viviéndolas resulte tonto hacerse amigo de la pena o la rabia pero ellos también son sentimientos que esperan ser recogidos y recibir el interés de alguien. El pasado es parte de nosotros cueste o no aceptarlo como tal gracias a el estamos donde estamos y nose vivir de recuerdos hace mal le quita espacio a las futuras cosas que se nos deberían venir encima pero creo que todo esto provoca confusión, rabia, nostalgia , pena como también risa pero bueno, hay que seguir no es el fin del mundo y se puede superar, o tal vez nose supera y nunca se supero pero al final nos acostumbramos a vivir con estas extrañas reflexiones.

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